“Bonito animal Señor. Me llamo Camilla Shand. Es un placer conocerle”, le dijo Camilla a Carlos de Inglaterra en 1970, en el campo de Polo de G. Park, mientras el Príncipe acariciaba su caballo.

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“Mi bisabuela, Alice Keppel, fue la amante de su tatarabuelo, Eduardo VII. ¿Lo sabía?” Cuando se produjo esta conversación, ella tenía 23 años y buscaba vengarse de su novio, Andrew Parker-Bowles, de quien estaba enamorada, un oficial de caballería que la engañaba. El futuro Rey, de 22 y, le pareció un joven apropiado para volverle loco de celos. Ese mismo año se convierten en amantes y, significativo, Carlos le da a Camilla la misma habitación en la que la Reina, su madre, había pasado su luna de miel, hasta que el príncipe llora como un niño cuando, por razones de Estado, en 1971 tiene que separarse de Camilla por primera vez. Al año siguiente le pide matrimonio y Camilla rechaza la propuesta se casa con Andrew Parker, en 1973, lo que rompe el corazón de Carlos, que regresa a Inglaterra y tiene constantes aventuras, la más comentada con Sarah Spencer, hermana de lady Diana. Mientras, Carlos es padrino del primer hijo de Camilla y en 1979 le pide, de nuevo, que se divorcie y se case con él. Segunda negativa. Pero el romance prosigue: en 1980, Carlos y Camilla bailan durante horas en una fiesta, pasan juntos fines de semana, incluso Camilla le ayuda a elegir esposa. La Monarquía necesitaba una princesa, y Diana Spencer es la candidata ideal. El verano de 1980, Carlos la acepta como prometida, pero pocos meses después Diana descubre que Carlos la engaña y que no puede hacer nada para evitarlo. En 1986, invitados por los Reyes de España a Mallorca, Carlos y Diana ni siquiera se esfuerzan en disimular, así que Diana se va y Camilla se instala en palacio en su lugar hata que en 1994 Carlos declara en televisión que ha sido infiel a su mujer, y entonces Diana decide hablar, en una polémica entrevista de la BBC. La frase: “No sólo me casé con Carlos, también me casé con su amante, que estaba al corriente del más mínimo detalle”, pasa a la historia. Para los que tengan mala memoria, recordaremos además que el heredero de la corona de Inglaterra mantenía diálogos algo subidos de tono con Camilla a través del teléfono estando casado con Diana de Gales, tales como “me gustaría ser un tampax para estar dentro de ti”

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