Por Natalia Kim – EROSREPORT
El otro día, en Talent & Co, tuvimos el placer de disfrutar en directo de la periodista y escritora mallorquina Roser Amills recitando varios poemas de su libro “Morbo”, llenos de frescura y cargados de erotismo. Roser, barcelonesa desde el año olímpico (1992), acaba de publicar un nuevo libro: “¡Me Gusta el Sexo!” (editado en castellano por Paidós y en catalán por Columna).
– ¿Qué te impulsó a seguir la senda de la literatura erótica?
– Para documentar mi anterior libro, el poemario “Morbo”, investigué qué habían dicho o escrito sobre erotismo algunos personajes a los que admiro: Patti Smith declara masturbarse para poder escribir; Dalí proponía sustituir los prostíbulos por happenings o performances… Por no hablar de las preferencias eróticas de las celebridades: Scarlett Johansson adora los asientos traseros del coche, Tarantino los pies, Winehouse los azotes en el culo y Jagger el chocolate entre las piernas de su pareja. Supe que había un libro y que me apetecía hacerlo.
– Tu propósito con “Me gusta el sexo” ¿es una declaración de principios o simplemente un buen título para vender mucho?
– Declaración de principios total… y además quiero que se venda mucho. Es mi cruzada personal, así que si el título ayuda, ¡mejor! Hay muchas mentes cerradas que necesitan un buen zarandeo para que se pongan las cosas en su sitio. Venimos del sexo, nuestros padres no jugaban al parchís cuando nos fabricaron, y basta ya de escandalizarse por un culo o unas tetas. A mí lo que me da miedo es ver armas, guerras, corrupción y racismo. Eso sí merece que nos ruboricemos y no una zona u otra de nuestra anatomía.
– Erotismo y feminismo: ¿dos posiciones radicalmente opuestas… o dos polos que se atraen?
– Erotismo y feminidad, mejor. El feminismo ha evolucionado y por suerte ya no necesitamos ni debemos ponernos en guardia contra los hombres, sino que podemos centrarnos en nuestro maravilloso potencial como mujeres. Las mujeres somos apasionadas y nos pone cachondas todo, no sólo el porno, así que, ¡a celebrarlo! Cuando dejemos de decir que el porno es malo y empecemos a reconocer que nos aburre un poquito, a algunas, pero que es una expresión más del sexo… ¡pues mejor nos irá a todas! Yo, en el libro, ya he empezado. Nos encanta darle al sexo una potencia narrativa que no poseen las películas al uso, enfocadas a la preeminencia del estímulo visual, más eficaz en hombres. Nos encanta el sexo oral, que nos susurren buenas historias al oído y agradecemos la intensidad de un buen relato para fantasear y estimular nuestras neuronas, verdaderas responsables de una buena excitación.
– ¿Qué opinas de la salud erótica de España en el momento actual?
– Tenemos mucho potencial pero nos falta arrojo para ponerlo en marcha y disfrutarlo sin tacañería.
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