Catalina de Siena (santa), se dedicaba a visitar hospitales para beber tazas de pus de las heridas de los enfermos. Un día se le apareció la Virgen con Jesús y éste le pidió matrimonio entregándole un anillo fabricado con la piel de su prepucio: “Recibe este anillo como testimonio que eres mía y serás mía para siempre”. El anillo sólo lo veía Catalina, claro. Si quieres saber más fantasías de otros 1.000 personajes, echa un vistazo a “Las 1.001 fantasías más eróticas y salvajes de la historia”, Roser Amills, Lectio Ediciones, 2012 ;))
Publicado por Roser Amills
Escritora mallorquina. Radio y TV. Muy activa en las redes sociales, comparto desde Palma de Mallorca cuanto descubro para que nos divirtamos juntos, aprendiendo. Ver todas las entradas de Roser Amills