Picadura de avispa: se me había escondido en el pelo y no le ha gustado que la tocara ;)) por suerte, en Bagà, el pueblo de mi padre, me han dado en el bar Plaça Catalunya un remedio de la abuela: cebolla chafada con lejía… Y curado!
Publicado por Roser Amills
Escritora mallorquina. Radio y TV. Muy activa en las redes sociales, comparto desde Palma de Mallorca cuanto descubro para que nos divirtamos juntos, aprendiendo. Ver todas las entradas de Roser Amills