El autor de la novela “Crash” (1973) abordó la relación entre deseo sexual y coches en una historia adaptada al cine en 1996 por David Cronenberg. Respondía a una fantasía personal que quiso desarrollar sin cortapisas y que produjo no poca polé-mica: “…A lo largo de Crash he tratado el automóvil no sólo como una metáfora sexual sino también como una metáfora total de la vida del hombre en la sociedad contemporánea. En este sentido la novela tiene una intención política completa-mente separada del contenido sexual, pero aún asi prefiero pensar que “Crash” es la primera novela pornográfica basada en la tecnología. En cierto sentido la porno-grafía es la forma narrativa más interesante políticamente, pues muestra cómo nos manipulamos y explotamos los unos a los otros de la manera más compulsiva y despiadada.” El sociólogo y filósofo Jean Baudrillard añadió que Crash es la “primera gran novela del universo de la simulación” por su argumento: una noche James estrella su coche contra el de Helen. Ambos son ingresados en un hospital, pero han experimentado una extraña atracción el uno hacia el otro momentos después del choque. Tras el accidente, se sumergen en un mundo prohibido, dominado por un oscuro juego de peligro, sexo y muerte en una permanente búsqueda del orgasmo, teniendo relaciones con distintas perso-nas y masturbándose.

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