“La vagina es, también, memoria. Guarda, en los repliegues de sus túnicas y rocíos, el recuerdo de las experiencias propias, constelares y arquetípicas de la feminidad: las huellas del proceso de la mujer para construirse como tal. Y estas inscripciones son como hilos que forman un tapiz mágico, una escritura que aspira a ser descifrada y, a mismo tiempo, un telar que teje entre dilataciones y encogimientos, sequedades y vapores, calores y fríos, una historia que, aunque propia y singular, recrea todas las historias femeninas presentes, pasadas y futuras.”

Eduardo H. Grecco
[foto de Guy Aelbrecht]

Comparte y comenta esta entrada: