A continuación, un ejemplo literario de lo que puede decir una mujer enamorada:

“… nuestros corazones y nuestras mentes han estado unidos demasiado tiempo, demasiado estrecha e intensamente, como para que nos fuera dado alguna vez experimentar lo que significa la palabra “olvido” aplicada a ellos. Tanto si estáis lejos de mí como a mi lado, no habrá de cualquier modo en mi corazón vida o cosa viva alguna que no sea Tristán, que es mi cuerpo y mi vida. Señor, a vos he confiado hace mucho tiempo mi cuerpo y mi vida. Cuidaos de que ninguna mujer os separe alguna vez de mí”

Comparte y comenta esta entrada: