“…todos somos distintos. Seguro que hay muchos niveles posibles de ser mujer y muchos de ser hombre así como muchos ámbitos en los que ambos se unen, pero siempre he atendido mucho más a la persona”

Pina Bausch

Philippine, nacida el 27 de julio de 1940 en Solingen (Renania del Norte-Westfalia), es una bailarina bajita y delgada, coreógrafa y directora de ballet alemana que, al igual que la mítica Isadora Duncan (véase la entrada anterior dedicada a Isadora) ha explorado el lado más despiadado y desesperado del ser humano… bailándolo.

Comenzó sus estudios en 1955 en la Folkwangschule de Essen, donde fue alumna de de Kurt Joos y Sigurd Leeder. Tras el examen de graduación en 1959 obtuvo una beca para ampliar estudios en la Juilliard School of Music de Nueva York. Bailó en las compañías de Paul Sanasardo y Donya Feuer, Paul Taylor, con quien estrenó el Ballet Tablet (1961), el New American Ballet y el Metropolitan Opera Ballet.

Fue directora del teatro de baile que lleva su nombre, situado en Wuppertal.

Promotora incomparable de la danza expresionista
Todas sus piezas tratan sobre cuestiones fundamentales de la condición humana y obligan al público a confrontarse con estos problemas: el amor y la angustia, la nostalgia y la tristeza, la soledad, la frustración y el terror, la infancia y la vejez, la muerte, la explotación del hombre por el hombre, la memoria y el olvido. La danza expresionista, vaya, también llamada danza abstracta, que nace en el contexto de la agitación de las grandes vanguardias europeas de comienzos del siglo XX. La danza tradicional, vinculada al ballet clásico, fue transformada mediante una nueva estética de movimiento corporal donde no impera ya el valor de la métrica, el ritmo, los saltos y pasos previamente establecidos. En la danza expresionista se recupera el movimiento libre, una interacción más dinámica con el espacio, y la posibilidad de la auto expresión corporal.

Fuera estructuras y demás simplezas
Como indica Adolfo Vásquez Rocca en su excelente ensayo Pina Bausch; Danza Abstracta y Psicodrama Analítico, sus obras no siguen una estructura narrativa ni una progresión lineal. Se construyen más bien a partir de una serie de episodios. Múltiples acciones escénicas simultáneas, imágenes impactantes, la utilización de las experiencias específicas de sus bailarines, de actividades cotidianas, de textos dirigidos a menudo al público y de una gran variedad de músicas en la banda sonora son elementos que llevan el sello reconocible de Bausch y que han pasado a formar parte de un léxico de la danza-teatro en Europa: una montaña de siete metros de flores de seda rojas en una esquina del escenario o el limpia cristales suspendido en el aire con su cubo frente a la tarea imposible de mantener impecable las superficies de vidrio de los grandes rascacielos de la ciudad.

… y sus bandas sonoras tampoco se quedan cortas, abordan todo el mundo sin pudor… desde Cesaria Evora hasta canciones y danzas tradicionales chinas, pasando por Vangelis, música gitana de Rumanía, Burt Bacharach y Dizzy Gillespie…

Teatro – danza
Las bailarinas y bailarines de las obras de Pina Bausch no guardan relación con el ideal de belleza de cuerpos o vestuarios; trozos de música de ópera o rock interfieren con lo que está ocurriendo en el escenario; y su estilo de collage hecho de fragmentos recuerda más bien al cine o a las bellas artes que a la danza. Generalmente los bailarines actúan sobre superficies cubiertas de agua hasta los tobillos o lodo o entre un mar de claveles de plástico con la gestualidad del comportamiento cotidiano, tanto en lo íntimo como en lo social; un aluvión de gestos físicos y emocionales. Quizás por todo eso está considerada como la creadora del teatro-danza en su país. Entre sus temas más recurrentes se encuentra el deseo de las personas de ser amadas: “Todo lo que hacemos para que nos quieran”. Nuestro teatro más íntimo, ¿verdad?
[fogo]

Tan sincera que asusta
El éxito alcanzado por la artista no ha estado desprovisto de violentas controversias sobre su obra. En un ensayo referido a Pina Bausch, Jochen Schmidt afirma que el público de Wuppertal, tras ver sus obras, se encontraba dividido: por un lado, un grupo compacto de admiradores; por el otro, un frente de detractores convencidos, del que los más violentos cubrían a Pina Bausch de insultos y escupitajos e intentaban arrancarle los cabellos, mientras otros la despertaban en la mitad de la noche con llamadas telefónicas con las que la conminaban a dejar la ciudad.

[pina pina pina]
La recepción de sus obras continuó siendo objeto de controversias en los 90. Así como en Roma algunos fanáticos pagaban diez veces el precio de una entrada, poco después, en Londres, un crítico abandonó la función y escribió al día siguiente: «Es mejor pasear por la desapacible noche londinense que sufrir los suplicios de un espectáculo de Pina Bausch en el Sadler’s Wells».

En definitiva: sus coreografías retratan al ser humano con todos sus defectos y virtudes, y confiesa no sentirse interesada por el movimiento de las personas sino por lo que las mueve.

[bausch]
¿Y dónde está ahora Pina Bausch?
Pina Bausch se encuentra retirada de la danza activa, salvo excepciones como su participación en Hable con ella (en 1983 ya participó en E la nave va de Fellini como La Principessa Lherimia). El año pasado estaba en Corea… y mientras seguimos esperando que regrese algún día a Barcelona (le cuesta) podemos saber un poco más sobre ella con “Un momento con Pina Bausch” (A breath with Pina Bausch), un documental de Hüseyin Karabey (Estambul,1970) producido en Turquía en el 2004.

Bibliografía

* Ifigenia en Táuride: danza-ópera de Pina Bausch, basada en la ópera de [Gluck]…; Madrid: Fundación del Teatro Lírico, 1998.
* Susanne Schlicher, Teatre-dansa: tradicions i llibertats: Pina Bausch, Gerhard Bohner, Reinhild Hoffmann, Hans Kresnik, Susanne Linke; Barcelona: Institut del Teatre, 1993.

Comparte y comenta esta entrada: