Después, la historia. La de los grandes acontecimientos. Como los niños, que descubren el mundo preguntando, yo escribo. Y para que tú la leas, mi palabra va creciendo, va llenando el espacio en blanco, los márgenes incompletos, los encuadres prematuros. Jamás una perspectiva total, ni siquiera de un cuerpo. Fragmentos, secretos como una llave, una … Seguir leyendo … y después la historia