Llegó la hora de la libertad. Dejo de exigir la mejora de las condiciones carcelarias; salgo de la cárcel. Mis barrotes son virtuales, los he creado yo mismo: con mis miedos, culpas, juicios, asunción de cargas ajenas, comodidades, control, anhelo de reconocimiento… Suelto lastre. Llegó el momento de asumir el reto de la libertad. Confío
Publicado por Roser Amills
Escritora mallorquina. Radio y TV. Muy activa en las redes sociales, comparto desde Palma de Mallorca cuanto descubro para que nos divirtamos juntos, aprendiendo. Ver todas las entradas de Roser Amills