Publicado en Pasionalia Blog On 30 junio, 2014 by Lady Deep With 0 Comments – Cultura erótica, Literatura, Música

Según el dicho popular las mujeres son las únicas que pueden hacer dos cosas a la vez… ¿Qué sucede cuando una de esas dos cosas es tener un orgasmo? ¿Se puede tener un orgasmo mientras una está, al mismo tiempo, en otra tarea? Últimamente, distintos experimentos orgásmicos tratan de dar respuesta a estas preguntas.

El más reciente es el del quinteto holandés ADAM. Tres de las integrantes de esta banda electrónica grabaron un videoclip en el que cantan el tema “Go to go” mientras un vibrador estratégicamente situado -cosa que no vemos- las estimula llevándolas al éxtasis. Cada una a su peculiar modo porque no hay nada más personal que el modo en que cada uno experimenta esa explosión de placer. No hace falta decir que el video tardó muy poco en convertirse en un fenómeno viral y, a día de hoy, ha recibido casi doce millones de visitas.

Una de las vocalistas, Anna, reconoció en una entrevista para Noisey que la tarea no había sido nada fácil. “Requiere de mucha concentración, se te va la voz cada dos por tres, tienes que centrarte en la voz al mismo tiempo que está sucediendo todo eso en tu cuerpo”. Y todo lo que sucede debajo de sus faldas (o pantalones) fue grabado por un equipo de hombres, cuenta otra de las cantantes, Sanne, quien confiesa que todos les dijeron: “Guau, es sin duda lo mejor que hemos hecho”. Y que se los veía un poco nerviosos sin saber muy bien qué decirles entre toma y toma.

Tras arrasar en Youtube, las chicas de Adam decidieron hacer un experimento: pedirle a la gente que se grabara mientras cantaba esa misma canción al tiempo que se masturbaban. Hubo unos cuantos valientes que se animaron y el resultado se puede ver desde hace tan solo unos días.

El de ADAM no es el primer experimento orgásmico relacionado con las artes. Ellas mismas han contado que la idea de grabar este video surgió a raíz de Hysterical Literature, un proyecto del fotógrafo y cineasta Clayton Cubitt. Cubitt filmó una serie de videos en los que varias actrices leen fragmentos literarios en la misma situación, mientras un vibrador estimula su clítoris por debajo de la mesa.

Los videos dieron la vuelta al mundo e innumerables medios de comunicación se hicieron eco de ellos. Hubo incluso quienes se atrevieron a probar esta indudable forma de lectura placentera, como la española Roser Amills, quien hizo su particular homenaje en catalán con un fragmento de la escritora Mercè Rodoreda.

 

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