María Magdalena Pazzi, Monja de las velas ardientes: se hacía torturar con coronas de espinas por sus compañeras y hacía que derramaran cera caliente sobre su cuerpo desnudo mientras permanecía atada a una cama. Mediante esta práctica sentía un placer inmenso que ella interpretaba como la unión mística con Cristo || Del libro «las 1.001 fantasías más eróticas y salvajes de la historia» editado en castellano en Lectio Ediciones 2012 y en catalán en Cossetània Editorial. + info y descarga el primer capítulo en https://www.roseramills.com/