Entrevista en el semanario Pisco&Mate | «Los proyectos llegan solos, pero sólo llegan mientras trabajas…»
Entrevista realizada el 29/03/2014 por Lic. Diego Martínez Cluzet
Para conseguir el libro Sé buena puede visitar los siguientes link:
Para los lectores en España:
Para los lectores internacionales:
https://www.amazon.com/dp/B00IWSNR3O
Roser Amills nació en Algaida, Mallorca, en diciembre de 1974 y tiene dos hijos, uno de 18 años y otro que va a cumplir siete en mayo. Es Micrófono de Plata de Informadores APEI-RTVE 2014 en la categoría de Internet, ha ganado el premio La Llança de Sant Jordi de Òmnium Cultural 2 años consecutivos (2011 y 2012) y es la representante nacional del boom erótico para mujeres que llegó desde EEUU con Las sombras de Grey. Actualmente acaba de publicar la novela erótica, mágica y reveladora sobre la existencia de las hadas “Sé buena”. En Amazon y ya ha despuntado entre los libros más vendidos y ha inaugurado una nueva fiebre por las hadas y las encantadas que muy probablemente nos rodeará en los próximos meses.
Hoy nos abre las puertas la escritora mallorquina Roser Amills, bienvenida a Pisco & Mate
¿Cómo te definirías?
Ante todo, soy escritora desde niña, y me he pasado la vida comunicando historias propias, ajenas e imaginarias. También soy una mujer occidental libre que ha aprendido a disfrutar de su libertad sexual-
¿Cuántos años viviendo en Barcelona? ¿Qué extrañas de Mallorca?
Llegué a Barcelona para estudiar en la universidad en 1992, y han pasado ya 22 años de nostalgia. Echo de menos la isla a diario y viajo cuando mi trabajo me lo permito, que es siempre mucho menos de lo que querría.
¿Quién es tu escritor(a) favorito(a)?
Adoro y admiro a Sylvia Plath, a Juan Ramón Jiménez, a Marcel Proust, al psicopompo mallorquín Cristóbal Serra, a Walter Benjamin, a Rafael Chirbes y a Elisabeth Bishop… y a mi novio, Víctor Amela, y no sólo por lo que escribe, ¡claro!
Ha publicado más de 15 libros (17 aproximadamente) ¿cómo nace esa vocación por escribir?
De niña tenía facilidad para la lectura (empecé a leer muy precozmente y para la escritura (redacté y leí mi primer poema con seis), fue entonces cuando empecé a hablarles de mi vocación a familiares y profesores. Me animaron y me desanimaron, me ofrecieron lecturas para formarme y ya luego… he trabajado muchísimo en ello, me he quemado las pestañas primero ante la máquina de escribir y luego ante el ordenador.
Has escrito “Morbo”, “Las 1001 Fantasías más eróticas y salvajes de la historia”, entre otros libros. ¿Cómo ha avanzado la literatura erótica en los últimos años?
Las mujeres hemos alcanzado un nivel de usuarias avanzadas del erotismo literario y hemos empezado a consumir y producir los libros que deseamos leer. Además, hemos comprendido que es una valiosa fuente de autoestima: cuantas más fantasías eróticas seamos capaces de compartir y comprender, mejor nos conoceremos y más complicidad lograremos con nuestra pareja y con nosotras mismas. ¡El boom de la literatura erótica, en cierto modo, está cambiando el mundo y a las mujeres!
¿El erotismo se sigue viendo como un tabú en España o se toma con normalidad?
Se da la contradicción de que queremos más erotismo, más a la vista, en los libros, en el arte, en el cine… Ya no nos conformamos con el fundido en blanco de unas cortinas volando al viento en los momentos de culminación sexual que se estilaba el siglo pasado, nos gusta que nos traten como a adultos y sin censuras, queremos ampliar nuestra cultura erótica con guiones insólitos para los juegos de seducción y hay cientos de tiendas de juguetes eróticos en todas las capitales… Y al mismo tiempo sigue el puritanismo de siempre y a quien se muestra abiertamente se le censura, con la boca pequeña, pero se le censura. Es lo de siempre, queremos aparentar que somos muy modernos, pero queda mucho por mejorar.
Hoy está lanzando “Sé buena” ¿cómo se te ocurrió?
Como ya he contado en las redes, el 2 de febrero se cumplieron seis años de la muerte de mi abuelo Miquel Bibiloni Sastre. Le llevé una máquina de escribir amarilla al cementerio en vez de flores, él escribía guiones de cine. Y les prometí, a él y a mi abuela Catalina Pou Barceló, esta novela que acabo de publicar.
Y digo que he tardado porque las historias empezaron a germinar en mí hace más de treinta años, de niña, en mi pueblo natal, cuando mi abuela y mi abuelito me contaban las desventuras y milagros de los seres que no se ven pero que según cuentan mueven nuestros destinos, salpicando esos relatos con peripecias familiares y esos silencios de cuanto ellos misma no se atrevían a contar. A partir de ahí, tuve que investigar por mi cuenta y al tirar de cada nuevo hilo todo se fue engarzando.
¿Cuánto de Vitalia existe en Roser o es sólo ficción?
Nos parecemos, sí, porque la protagonista es una mujer de más de 30 años, Vitalia, y la acción transcurre entre Barcelona y Mallorca, en los años 90. Abandonó la isla a los 17, como yo, pero… La novela se ha escrito sola y Vitalia es ya una amiga con la que tengo muchas afinidades pero que posee su propia entidad: mucho de cuanto hace, vive y siente se parece a lo que hago, he vivido o he sentido yo, sí, pero ella va mucho más allá que yo en muchos aspectos y me tiene totalmente fascinada por su capacidad de desvelar y asumir confesiones inesperadas, mapas de islas y pueblos que jamás existieron, seres subterráneos que iluminarán su biografía, magnéticos suicidios que la oscurecerán hasta la desesperación, cartas con crípticos mensajes de 1890, habladurías, una herencia reparadora y otra lúgubre pero millonaria…
Espero que eso se note cuando los lectores la conozcan, Vitalia atrapa y la veréis, como yo la he visto, convertirse en una mujer muy especial capaz de cuanto se proponga.
En una nota de prensa dice que esta novela se comenzó a gestar con los relatos de su abuela. ¿Catalina está reflejada en la novela o es sólo la inspiración con sus historias?
Este nombre, Catalina, es uno de los más habituales en Mallorca, y cuando descubrí, por azar, que proviene de Hécate, la diosa de las profundidades, decidí que así se llamaría este inquietante y seductor personaje que tanto le cambia la vida a su hombre, Walter Solon, hasta el punto de casi acabar con él. Pero no me he inspirado en mi abuela, sino en las historias que mi abuela me contó de niña: hay cuatro generaciones de mujeres extraordinarias y estigmatizadas por suicidios sobrecogedores, amor, sexo promiscuo, experiencias psíquicas alteradas, mentiras, testamentos inquietantes, peripecias y obstáculos insólitos, una turbia investigación… para llegar a un estruendoso desenlace que desvela los secretos de una historia conmovedora, a ratos romántica y en otros aterradora.
El libro fue lanzado en marzo y ya está en la lista de los más vendidos de amazon ¿esperaba que el libro sea bien recibido por el público?
Me ha emocionado recibir tantos mensajes de lectores que me dan las gracias por hacerles soñar, por entregarles una novela en la que se entrelazan tantos misterios, y el mérito es suyo, de los lectores, que han valorado los años de trabajo y la emoción que he volcado en la novela. Es muy gratificante, y mágico, precisamente como algunas de las historias que aparecen en el libro!
De todos los libros que ha escrito ¿Cuál es su preferido? ¿Por qué?
Esta novela es muy especial, muchísimo para mí, y sé que me costará escribir algo que sienta tan profundamente. Quizás me suceda lo mismo con mi primer libro, “Uno solo, por favor”, un poemario con el que a los 19 años gané un premio en Madrid y que se editó, lo que me supuso un regalo que recordaré toda la vida: tener ese libro entre las manos me permitió terminar de creerme mi vocación de escritora y desarrollarla con más empuje.
Es considerada como la periodista más influyente de Cataluña. ¿Sigue haciendo su vida normal o cuida mucho sus acciones?
La influencia en las redes sociales se basa en el número de seguidores y me siguen por cómo soy, por la naturalidad y la sinceridad, así que no tiene sentido que cambie nada. Ofrezco mi punto de vista y me responsabilizo de él.
La mayoría de sus libros han llegado a ser éxitos. ¿Cómo comienza a imaginar un nuevo proyecto?
Los proyectos llegan solos, pero sólo llegan mientras trabajas. No espero de brazos cruzados a que venga una inspiración, aunque sí me dejo llevar, y mucho, por los arrebatos creativos. Cuando tengo una idea la pongo en marcha, algunas llegan a buen puerto y otras se quedan por el camino, pero nunca dejo de intentarlo, con ganas.
¿Qué consejo le daría a un(a) joven que quiere dedicarse a las letras?
Que lea mucho más de lo que escribe, es la única manera de aprender a escribir, y no sólo a los grandes sino todo tipo de lecturas, porque todo enriquece y enseña. A partir de ahí, lo único que hay que buscar es la propia voz, que no se sabe cómo ni por qué llega, pero que cuando sientes que está ahí no te deja ya parar y eres eso, escritor o escritora, para siempre.
Un mensaje para los lectores de Pisco & Mate
Estimado lector: quizá alguna vez, en un bosque o en un jardín, has entrevisto el paso fugaz de un vuelo y no has podido identificarlo: ¿era un diminuto pájaro? ¿Un insecto grande? Dicen que es cosa del azar o de la imaginación, pero no es cierto: es la mirada lo que importa.
Se ha movido veloz por tu campo visual, pasó como un suspiro. Vitalia y yo también lo hemos visto, muchas veces.
¡Es un hada, no lo dudes!
Esta novela te va a encantar: léela, ayudarás a expandir la magia. Las hadas me han dado suerte, y se la darán a quien lea esta novela, estoy segura de ello.
Roser, te damos las gracias por habernos recibido y que este libro sea un éxito, como va en camino a serlo. Muchas gracias y hasta la próxima.
Créditos: Fotógrafo: Guy Aelbrecht
El 2 de febrero se cumplieron seis años de la muerte de mi abuelo Miquel Bibiloni Sastre…
El primer capítulo de #SéBuena de @roseramills se te agarra al pecho y no te suelta. #fesbondat
— Olga Andérez ♎ Cinde (@OlgaAnderez) marzo 17, 2014
El 2 de febrero se cumplieron seis años de la muerte de mi abuelo Miquel Bibiloni Sastre. Le llevé una máquina de escribir amarilla al cementerio en vez de flores, él escribía guiones de cine. Y les prometí, a él y a mi abuela Catalina Pou Barceló, esta novela que acabo de publicar. He tardado, pero pronto llegará un ejemplar a Mallorca para mi abuelita.Hay otro que se lo tengo que llevar un día a Miquel.Por si os animáis a leerla, os garantizo que esta novela está escrita con mucho amor.La encontraréis en Amazon en versión digital y la podéis comprar en papel y tenerla en unos dos días en casa, sin moveros de la pantalla, si seguís estas instrucciones que os he preparado aquí.Feliz vida y feliz lectura!!!
Sèrie completa de fotos amb el meu avi patern, descansi en pau
Amb el meu avi Josep, miner de Bagà, pare del meu pare Esteve, al fotomatón ;))
ENTREVISTA | «L’embaràs fa pujar la líbido» al diari ARA d’avui :))
Diari ARA 1 de juny 2013 | Entrevista a: Roser Amills
“L’embaràs fa pujar la libido”
Roser Amills és escriptora, comunicadora i mare del Marcel i el Joan, de 17 i 5 anys. Poeta i molt activa a la xarxa, és autora del poemari eròtic ‘Morbo’ i publica ‘M’agrada el sexe’ (Columna), una autobiografia sexual que es presenta dijous a la llibreria +Bernat de Barcelona
FRANCESC ORTEU
FOTO: PERE TORDERA
Els fills ens recorden el mamífer que som, aquest plaer d’anar despullats per casa, de jugar amb fang, d’embrutar-nos. O d’aquell dia que plou i no duem paraigua i arribem xops a casa. Tot està rela- cionat amb el sexe i els fills ens fan tornar a tot això. I també t’entra la cosa pallassa i no t’importa anar cantant pel carrer. Això no ho fas quan no tens nens. I crec que aquest és el camí de la felicitat.
Sembla senzill.
A les dones ens costa una mica riure’ns de nosaltres mateixes. Els homes això ho feu millor. Teniu més facilitat per fer el pallasso, per tenir idees friquis. Quan veig un pare i un fill jugant lluny de la mirada de la mare, veig dos nens. El regal de tenir un fill és recuperar aquesta part del nen o la nena que vam ser.
A vegades fills i sexe no acaben de lligar bé.
I ara! El sexe és divertit, però quan veus que, a
més, produeix una per- sona meravellosa, t’ado- nes que també és un gran miracle. Jo vaig viure el procés de l’embaràs com una cosa molt sexual. Vaig parir de manera natural, i sí que fa mal i estàs espan- tada, sobretot el primer cop, però també és una cosa molt física. Parir no és un orgasme però hi té similituds. Has de deixar- te anar, has de confiar en el teu cos.
Què passa amb l’embaràs i el sexe?
Quan estava embaras- sada tenia uns somnis eròtics exagerats i em resultava molt més fàcil arribar a l’orgasme. Hi ha qui pensa que practicar sexe pot ser dolent per al nenquedus,ino.Amiem va pujar la libido, sobre- tot a partir del cinquè mes. Notava que aquella part del cos era més pre- sent que mai.
D’això en parles al llibre M’agrada el sexe.
Sí. L’he escrit perquè vull poder dir de manera oberta que m’agrada el sexe, i que la gent que tinc al voltant també ho pugui dir sense vergonya. Aquesta és la meva croada. Es tracta d’anar cap a la felicitat sexual.
Al llibre també parles dels fills.
De fet, els he dedicat el lli- bre. Els nens acaben sent com una mena de detec- tors dels traumes sexuals que té la gent que els envolta. Això sovint es fa evident en els comentaris que fan algunes persones. A vegades, segons la roba que els he posat, m’he sentit a dir: “A veure si et sortirà…” I jo al·lucino. Però què m’estàs dient? El meu fill no sortirà d’una manera o altra. Deixa’t de tonteries. El meu fill és. I allò que és ja m’agrada. A més, hi ha un altre tòpic.
Quin?
Que una persona a qui li agradi el sexe ha de ser promíscua, i no és així. Si veritablement t’agrada, hi aprofundeixes amb una mateixa persona. Quan vas passant de flor en flor potser alguna cosa no la fas prou bé. És interessant tenir varietat al llarg de la vida, perquè és com viatjar, però haver tingut moltes parelles tampoc no és garantia de res.
Explica’m algun dubte d’un fill.
Fa uns anys el gran em va preguntar què volia dir que una noia fos bisexual. Li vaig respondre que allò volia dir que, si li agradava, hauria de competir amb el doble de gent per cridar la seva atenció. Allò em va fer entendre que el meu fill era d’una generació nova i vaig descobrir una cosa que em va agradar molt, i és que les noies tenen avui més capacitat d’expressar- sequenoteníemjoila meva generació.
També et va sorprendre la teva àvia.
Sí, era una dona de missa diària, molt conservadora. Amb 80 anys va anar per primer cop al ginecò- leg i el doctor li anava fent preguntes fins que li va demanar si encara mante- nia relacions sexuals. I la meva àvia es va despenjar dient que sí, que fins feia poc força bé, però que últimament el meu avi ja no funcionava gaire. L’home tenia 87 anys. Allò em va semblar molt tendre, molt maco.e
con las mujeres guapas de mi familia | July 03, 2012
Entrevista a Roser Amills a 365d365e: “Tenim tendència a patir i no veure la part divertida del sexe”
Entrevista a Roser Amills a 365d365e, març 31 2011
“Tenim tendència a patir i no veure la part divertida del sexe”
Diuen que la seva poesia és erògena i que ella és la musa de la literatura eròtica catalana. La culpa és de MORBO, un recull de poemes editat l’any passat on parla del sexe sense mirades avergonyides. En canvi, jo a l’escriptora mallorquina Roser Amills la trobo senzilla i tendra, com el vers de la cançó o com aquest Paraules d’amor –compilació de declaracions d’amor realitzades per algunes de les cares més populars de la nostra societat– que acaba de publicar conjuntament amb Víctor Amela. “Vam començar pensant que tindríem sort si aconseguíem que hi participessin cinquanta persones. Al final han estat cent una, més el Serrat, cent dues.”
Quan eres petita, què volies ser de gran?
No sé per què, però des de ben petita sempre vaig anar per casa dient que volia ser escriptora. Quan vaig fer dotze anys, el meu oncle em va regalar una màquina d’escriure i un exemplar de Cent anys de solitud de Gabriel García Márquez. “A veure si algun dia escrius un llibre com aquest”, em va dir.
Quina pressió!
Un autèntic regal enverinat. Era una nena molt tímida i solitària i em passava tot el dia llegint. Sempre era a la biblioteca del meu poble i anava traient els llibres per ordre: quan me n’acabava un, agafava el del costat. Una descoberta de la literatura sense cap criteri ni sentit, tant podia llegir un Tintín com una novel·la de Terenci Moix o L’Informe Hite, un famós tractat sobre la sexualitat femenina dels anys 1970.
Si que eren liberals els bibliotecaris del teu poble.
No, aquest el tenia ma mare a la tauleta de nit i l’hi vaig robar. El vaig devorar. El més divertit és que un dia, dinant i amb els avis a taula, vaig preguntar a la meva mare què era un clítoris. Era l’única paraula que no havia entès del llibre [riu]. La pobra dona es va quedar blanca. En canvi, el meu avi va reaccionar amb molta més naturalitat i li va dir que m’ho expliqués, que no passava res.
Un home modern.
Tot un personatge. Quan es va morir, ara fa un parell d’anys, vaig estar remenant les seves coses i vaig descobrir que havia escrit uns guions sota l’àlies de Michael Smith! Pel que vaig esbrinar, els havia enviat a una productora dels Estats Units.
Suposo que no van acabar transformats en cel·luloide, oi?
No, però li van enviar la típica carta dient-li que, encara que molt interessants, no eren les històries que buscaven en aquell moment. En un poble tan petit com el meu, Algaida, era un supermodern. De jovenet, la seva mare el va desheretar perquè es va casar amb una pagesa. Després va muntar el primer cine del poble, però quan va aparèixer la tele es va arruïnar. Però se’n va sortir.
Com arribes d’Algaida a Barcelona?
Escapant-me de casa amb disset anys. Ara ja s’ha arreglat, però aleshores la relació amb el meu pare era molt dolenta. Els primers dos mesos vaig viure a l’alberg Kabul de la plaça Reial i després vaig traslladar-me a la vila universitària de l’Autònoma, a Bellaterra, on vaig estudiar filologia romànica. Hi vaig viure fins que l’últim any de la carrera em vaig quedar embarassada.
Quina vida més accelerada, la teva!
Amb vint anys vaig tenir un atac d’instint maternal. Durant l’embaràs d’en Marcel, perquè el meu fill gran es diu Marcel per l’escriptor Marcel Proust, vaig escriure el que seria el meu primer llibre, Uno solo, por favor. Un recull de poemes en castellà, perquè els mallorquins sempre tenim la cosa aquesta que no sabem escriure en mallorquí, i per inseguretat sempre comencem en castellà. Un llibre que vaig escriure gairebé de manera torrencial: si en Marcel es despertava perquè tenia gana, li donava el pit i quan es tornava a quedar adormit em posava a escriure. Una vegada acabat, el vaig enviar al Premio de Poesía Universidad Politécnica de Madrid. Sis mesos més tard, quan ja me n’havia oblidat, em van trucar i em van dir: “Señor Roser, le llamamos para decirle que ha ganado el primer premio.” Es pensaven, per la manera d’escriure, que era un tio! Hauries d’haver vist la cara que van posar tots aquells senyors que m’esperaven a la residència d’estudiants fumant puros quan em vaig presentar amb el meu nen de mesos [riu].
Hi ha sexisme al món literari?
Més que sexisme hi ha el costum, sobretot d’aquests senyors amb puro, que cal ser senyor i fumar puros per escriure bé. No és mala fe, simplement els és desconegut, i el desconegut fa por. O, dit d’una altra manera, cal que t’esforcis molt perquè quan no et coneix ningú et parin atenció. Però això ha estat així sempre. A Marcel Proust el van rebutjar infinitat de vegades perquè era un rotllo, fins que ens vam adonar que era boníssim.
L’escriptora Isabel Fonseca, dona del també escriptor Martin Amis, diu que per a una escriptora un fill suposa dos llibres menys, mentre que per al seu marit només és un conte. Hi estàs d’acord?
No! De fet, jo no hauria escrit el meu primer llibre si no m’hagués quedat embarassada. El tema de la maternitat és molt important. Si la vius com el que és, una carregada d’energia brutal i un moment en què madures com a persona, és molt positiva. Jo escrivia amb una sola mà, amb el nen prenent el pit a l’altre braç. I quan va créixer una mica, escrivia amb el nen apagant-me l’ordinador per sorpresa, i a prendre pel sac tot el que havia fet. Hi ha la concepció que durant l’embaràs deixes de ser dona, i no és veritat. D’una altra banda, sóc molt poc afí a tots aquests pensaments feministes que diuen que les dones estem molt perjudicades. Ser dona no em limita en res, tret que jo ho vulgui.
Aquest pensament és el que t’ha empès a escriure MORBO?
Sí. Tinc més amics que no amigues i això m’ha permès comprovar una cosa: els homes es compliquen menys la vida en certs aspectes, i un d’aquests claríssimament és el sexe. Les dones acostumem a dir que hem estat reprimides i rebutjades, però ho he analitzat amb convicció i crec que és un muntatge que ens hem organitzat perquè ens resulta molt còmode que sigui així. Per a una dona, responsabilitzar-se del seu sexe i els seus desitjos és complicat, perquè ha de confessar coses que, per un tema d’educació, han quedat atrofiades i, a més, sempre volem donar una imatge del que no som: la núvia perfecta, la noieta angelical o la mare superresponsable. Durant aquests anys, quan anava al col·legi a buscar el meu fill, em fixava en els grupets de mares que sempre es formen davant la porta i escoltava les seves converses. Sempre parlaven del mateix, els seus fills. No tenim les dones res més interessant de què parlar? No vull menystenir ningú, però aquestes dones no eren elles mateixes, interpretaven un paper, el de la mare perfecta que per obligació ha de parlar de caca i pipi. Ja n’hi ha prou, d’anar de bledes i no dir el que realment desitgem.
Quantes vegades t’han dit que ets una mala mare?
El pitjor de tot és que les dones ens critiquem molt entre nosaltres mateixes. A mi m’han dit de tot: perduda, boja, fresca… Per sort, no m’ha preocupat mai, ni mai no m’he replantejat no ser com sóc. Hi ha un poema en què vinc a dir que jo sempre havia volgut ser molt puta, molt rebel i molt dolenta. La gent, quan el llegeix, em pregunta si no tinc por què en pensaran els meus fills.
I no tens por?
No. Estic convençuda que els meus fills pensaran que tenen una mare lliure de totes aquestes tonteries. La veritable llibertat és fer sempre el que tu vols, no el que els altres esperen de tu. Una dona no ha d’anar de puteta per la vida, però aquest també és un personatge que portem dintre. A més, no hem d’oblidar que el sexe és l’origen de la vida. Per un nen és molt important entendre que ell ve del sexe i que els seus pares follen.
Amb tot, et va costar despullar-te per escriure el llibre?
No, perquè em vaig prendre el llibre com una cosa molt lúdica. Tenim tendència a patir i a no veure la part divertida del sexe. Parlant amb en Bigas Luna, em deia que les repressions estan bé perquè donen més morbo, i és cert. Les fantasies sexuals ajuden a millorar l’estat psicològic de la gent.
MORBO t’ha convertit també en consellera sexual dels teus lectors?
A tant no he arribat, però sí que m’he trobat amb noies que comencen a escriure que se m’han acostat per dir-me que gràcies a MORBO escriuen d’una altra manera. Perquè, més enllà del sexe, el missatge d’aquest llibre és: “Sigues tu mateix i digues el que vols sense por.” Hem d’aprendre a viure sense angúnies.
No temies que el llibre es malinterpretés i es catalogués d’obra semipornogràfica?
Això és justament el que ha passat i ara sóc la puteta oficial [riu]. Però és una cosa que he provocat conscientment. Amb MORBO, el que més m’importava era aconseguir la complicitat de les dones.
“Amb ‘MORBO’, el que més m’importava era aconseguir la complicitat de les dones”
Ho has aconseguit?
Jo crec que sí. En tots els recitals de poesia que he fet, sempre se m’han acostat dones per dir-me que s’ho han passat molt bé o que s’han sentit identificades amb què dic al llibre. És veritat que parlo de lleterades i polles, però en el fons tot és molt més profund. El sexe només ha estat l’instrument per donar a conèixer el missatge.
El sexe ven.
Dedicant-te a la poesia, mai no pots aspirar a vendre, però amb el sexe com a mínim aconsegueixes que l’auditori t’escolti [riu].
I del sexe has passat amb Víctor Amela a les Paraules d’amor.
És una idea maquíssima que hem gaudit moltíssim tirant-la endavant. És un llibre que recull declaracions d’amor de tota mena, des d’en Quim Monzó que ens enviar una cosa gairebé pornogràfica a la Sílvia Munt que ens va fer arribar una foto molt maca on surt donant el pit a les seves bessones, o gent com en Pau Riba que posa a parir el romanticisme o en Ferran Adrià que barreja la sensualitat i l’amor per la cuina. I també ens hem trobat moltes coses que no ens esperàvem, com l’Edu Soto, que ha escrit un poema molt romàntic o la Teresa Gimpera, que explica que el que més li agrada no és anar-se’n a dormir amb un home, sinó despertar-se amb ell. Un llibre molt maco.
Text: Oriol Rodríguez. Fotos: Carles Rodríguez.
Las letras, en familia
Mi abuelo, Miquel Bibiloni Sastre, de Can Fullana, falleció hace casi dos años y medio. Me quedan muchos misterios por resolver. No sobre su muerte, que fue natural y sencilla, sino sobre su vida, tan repleta de sorpresas.
De momento, cuando duermo en su casa, de verano en verano, me dedico a investigar sus libros, los que él atesoró y leyó y en numerosas ocasiones dejó trufados de anotaciones. Mis hijos, sus biznietos, me acompañan y ya saben, porque se lo he contado en tardes y noches como la de las fotos, que quiso ser marinero, periodista, autor de guiones de cine, novelista… y sobre todo fue un gran lector. Lo probó todo con la fugacidad y la persistencia que le permitieron los avatares de su vida.
Este año recupero un poema que le dediqué, tras el funeral, irrelevante literariamente pero que le escribí con mucho cariño. Y, al fin y al cabo, la poesía que escribo es sincera con todas las consecuencias o no es nada, así que qué más da, lo comparto a continuación:
Dormisson: insecte que a Mallorca se diu que ajuda a dormir bé i sense ànsia si se guarda sota el coixí (nota: és la ooteca seca de la mantis religiosa).
La defunció imprevista dels éssers estimats
és un enorme armari d’olivera molt vella
on entre pols rebent i algun corc dissecat
ben emmagatzemades se troben les mil ombres
bandes de fre que ajuden a romandre amb els peus
prou assentats a terra: tot un dia s’acaba.
I què més puc dir ara si dir és contradir
fins que les cites sobre la immutabilitat
del meu món s’esgotin, malgrat no ho voldria.
Només sé que aquest dia serà llarg i som just
a trenc d’alba, de dol, mentre va recolzant-se
al meu front inclinat una fi irrefutable,
tan exacte en l’espai que finalitza ai!
dins ta boca cosida per a sempre. I els ulls…
Hi ha mirades que mai no dormen, però a estones
fan becades molt lentes, de velles o cansades
com mon padrí mirava i més ara sense la nosa
ni el cordam de sa feina, feixuga obra desada.
Ja sé molt més que ahir, i no volia, no.
Des del mateix moment en que pretenem fer
quelcom i es resisteix i cap seguretat
prou ens hi acompanya, obtenim la consciència
d’un univers novell. No despertarà més
i el fred ja el portarem al damunt per a sempre
com porta que no tanca com l’amarga trobada
investida de fil molt negre entre sospirs,
la consternació de que no sé perquè sempre
pensàrem que en Miquel seria etern, que mai
no es moriria, mai, que duraria aquí,
envoltat dels mil llibres entortolligats i lluents
on llegí atentament faules de bandolers
i fires i de com a Ciutat ses dones surten
de ses cases corrent a tal velocitat
que els vestits s’aixequen i elles mostren ses cames.
I una hora més. El gran sol apareix
i no plourà, no ara. Els fossers se presenten
com per un art de màgia, prenen torn amb ses dues
mans, amb ses dues cames a l’esvoranc més sacre.
L’obren com greixonera ben cuinada i compleixen
sa comesa i després se’n van. Pols. Breu oratge.
Nosaltres quedàrem per aquí una estoneta
més i callem, com callen els nostres alens fins
fugissers de tot quant ens caldria expressar
però que per pudor o manca d’esma anem
callant, passat proper que ens fibla la memòria
amb calfreds entranyables. En mon vers no cap ja
so dels coberts de plata o peregrinació
pre-senil, també els parcs i amor dels néts pels avis
se passaren de moda i la flor que vaig dur,
padrí, tenia una aranya esperant entre els pètals.
Crec que ja ho sabies i no va importar massa.
Preceptes irreals flamegen, afegeixen
combustible al dolor que ens arrenca a tota
velocitat poble avall, a l’església repiquen
campanes. El silenci també se’ns incendia
a pas lent, ball de passos que se solidaritza
i accelera, els pals de telèfon esclaten
de trucades pendents, deu girafes somnàmbules
som avui tots i alcem els colls per respirar
amb un poc més de calma fora del remolí,
records i testament, darreres voluntats
i aquelles vuit hores tan llargues i tan poc
que ell se queixava. No, no podem detenir
la parca qua cavil·la, diu es rector a la missa,
saludarem fins tard qui no sap els detalls
de tan amarga crònica, l’havien vist tan bé,
la setmana passada, que ara sembla mentida…
s’havia fet tan feble, silenci barrejat
d’hosts vocàliques sota la llengua, la canya
en la mà de pescar raons i orelles que ja
no hi senten de tan plenes, ara només escolten
com sospirava el peix que demanava aigo
i ja no nedarà més assedegat de pèrdua,
vellesa… sobrevius en mi com el morir
dels somnis, i després de la por de saber massa
descanses, padrí, aliè ja a la il·lusió
d’un món feixuc de feines superposades, cansat
de l’engany dels detalls perquè cap acompanya
en moments com aquest, tu que escrivies guions
de cine quan tenies vint i tres anys, ara,
dos de febrer, jeus tes dins del calaix de fusta
fosca i esquerpa, blanc, ben blanc i lluus petit
ta corpulència, puc jurar ton empipament
pel color que vesteixes, no sé si dus sabates
i en fi, serà irònic però ara sé, primera
vegada que te veig sense vida, que ja
no te miraré més, i puc sentir més clares
ses teves bones, tendres paraules, ferms consells
i inspiracions arriben a mi amb incandescència
l’exacta evidència que experimentem quan
una frase oblidada, buscada molt de temps,
lluu en el llindar de la consciència: creu sempre
en qui més creu en tu, repeties, en un temps
sincer com els colors de cada il·lusió
que sabràs dibuixar; res no és per a sempre
i cada acte anticipa el comiat i, alhora,
el seu ajornament precís per ben guarir
ses ferides i agafa més i més embranzida,
avui sempre arribes més lluny que ahir i això
falta com escoltar i callar tot quan puguis
i mai criticar res. I si viatges, recorda
que a cada poble sos habitants van persuadits
de que no hi ha res tan bo com allò que és seu,
i s’enfadarien amb qui els fes contrari;
així que a fi d’estar bé amb tots, rics o pobres,
savis o ignorants, no s’ha de menysprear
res d’allò que se veu, tots tenen amor propi
per macar-lo un foraster… Què més deies, padrí?
Ja ens anirà tornant… poc a poc dosaré
memòria cada vespre malgrat salti a l’oblit,
no pateixis, padrí, que res prou acompanya
i és costa amunt quant prenc. Només sé dir que no
passis ànsia per sa casa, padrinet, malgrat
falta molt ta presència farem tot quan podrem
per mantenir-la com quan ens hi esperaves, ara
seràs l’olor del bàlsam per al pit malalt, l’or
perfumat de taronges, concili de la por
i el tacte, l’antigor de la llum prou transida,
el murmuri, l’alcova fràgil voltada pel fred,
teranyines, la llet tèbia tintada amb mel,
el braser dins la sala, bona nit del pastor
a la posta de sol blava, els passos allunyant-se,
llit de llana cardada sota mon pes i agulles
de pi de Son Fullana, les ombres formigueres
ferotges torrencials que me miren encara
per a que no m’adormi a l’instant i ma veu
que continua seca aferrada a la gola,
ofegada, tan feble, ronca, desplaçada
com la pols sigil·lada de les cambres i els anys
i tu, padrí, seràs també qui més ens obligui,
avui que ja t’hem posat el nom tan ben gravat
sobre el marbre, a perdre ton rastre entre xiprers.
Bona nit, descansa en pau
i que la teva pau ens sigui amable.