Bajó entonces el cielo
por los tejados
por las calles vacías
sin manos, gritando
gritando.
(De “uno solo, por favor”, Roser Amills, Calambur)
Bajó entonces el cielo
por los tejados
por las calles vacías
sin manos, gritando
gritando.
(De “uno solo, por favor”, Roser Amills, Calambur)
Escritora mallorquina. Radio y TV. Muy activa en las redes sociales, comparto desde Palma de Mallorca cuanto descubro para que nos divirtamos juntos, aprendiendo. Ver todas las entradas de Roser Amills