La investigación judicial en torno a la muerte de Diana de Gales y el juicio por robo contra su antiguo mayordomo, Paul Burrell, ha ido poniendo de relieve los líos amorosos que mantuvo la princesa con varios hombres mientras estaba casada con el príncipe Carlos. La lista es variada: Will Carling (1965), capitán del equipo inglés de rugby, el mayor James Hewitt (1958), el ejecutivo de carreras de coches James Gilbey y Barry Mannakee, guardaespaldas que estuvo algún tiempo encargado de su protección. Carling, con el que tuvo un largo romance, reconoció haberse enamorado de Diana, pero ambos dejaron de verse en cuanto se hizo pública su relación. Diana conoció al mayor Hewitt durante un partido de polo en 1987 mientras el príncipe se encontraba en la residencia real de Balmoral (Escocia). Solían montar a caballo en Hyde Park y cerca del cuartel del mayor, en Windsor, y su relación duró cuatro años. De Barry Mannakee (1947), el guardaespaldas, se sabe que en 1985 mantuvieron una relación íntima, pero en cuanto sus superiores se enteraron fue trasladado a otro puesto. Falleció en 1987 en un accidente en moto, lo que dio lugar a rumores sobre una supuesta conspiración para deshacerse de él. Casi de inmediato James Gilbey sustituyó a Hewitt como amante. Luego, cuando ya estaba saliendo con Dodi Al-Fayed (1955-1997), aún guardaba en una caja con recuerditos de todos –como una funda de raqueta de tenis, cassettes o un anillo-, fotos y cartas que han hecho más interesante la investigación de las infidelidades de princesa rebelde enojada por la relación pública de su marido con Camilla Parker-Bowles.