Reseña de Sonia Giménez Guzmán en su blog – Las aventuras de Errol Flynn en Mallorca me acompañan los primeros días de mi viaje por Alsacia y Baviera. La pluma de Roser Amills vuelve a seducirme por su desenfado, porque denota un radar para los pequeños-grandes placeres que tiene la vida y porque tiene una visión de la realidad con la que coincido en muchos aspectos.
En esta novela, a través de diversos personajes nos muestra la mediocridad de una época en este país, y los valores que condicionaban en gran medida la vida de sus gentes. Miquel me resulta simpático desde el principio, por su inconformismo, por su amor al cine, por su espíritu inquieto. Y resulta divertido saber cosas de algunos actores y actrices famosos que se acercaron por Mallorca en plena dictadura y observar, por contraste, lo distinta que debía ser la vida fuera de nuestras claustrofóbicas fronteras. Al mismo tiempo queda sobre el tapete, muy sutilmente,el machismo que se respiraba en el ambiente, y eso es algo que, por desgracia, no era exclusivo de este país, ni de aquel momento.
Las pasiones humanas son universales y cada cual se atreve a vivirlas, o no, en función de sus aprendizajes de vida. Me gusta cómo Amills desnuda el alma humana, casi sin esfuerzo, y pareciendo a priori una prosa ligera, no lo es para nada. Hay en algunos fragmentos mucha, mucha profundidad.
Amills tiene un modo de ver y valorar la vida que muestra que ha hecho ya un recorrido interesante, y que sabe y elige exprimir el momento presente. A mi modo de ver un buen modelo para aprender y compartir.
Tenía ganas de leer el Ecuador de Ulises desde que lo compré en la acogedora libreria Calders, en el barrio de Sant Antoni de Barcelona, y esa misma noche, en el teatro, su autora me firmó el libro, el primero que dedicaba, todo un lujo. Ha sido un placer, breve, porque lo he devorado en dos días. Dicen que lo bueno, si breve, dos veces bueno. Imagino y fantaseo sobre las relaciones humanas, que es lo que nos define como seres sociales, y me pongo en situación pensando en las vicisitudes que se le presentan a los protagonistas y me meto en su piel en algún momento, y me divierto.
Os recomiendo la lectura.

El Ecuador de Ulises de viaje. Al fondo el Castillo de Neuschwanstain , cerca de Füssen.
El Ecuador de Ulises de viaje.
Al fondo el Castillo de Neuschwanstain , cerca de Füssen.

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