Siqui, el artífice y responsable de los divertidos resultados de la sesión de fotos para el nuevo libro, dice en su blog Fotosiqui:
«Más o menos así va el título del libro que ha escrito Roser Amills. Mis conocimientos sobre el tema de la fantasía y el erotismo son limitados, por decirlo de manera elegante, de modo que mi participación en el asunto se ha limitado a una sesión de retratos de la autora para la promoción. Tratando con escritores una sesión acostumbra a ser una cosa más seria, y el principal motivo de discusión es si sostener la pipa con una mano o con la otra. Entre eso, la bufanda ladeada y las gafas en el bolsillo de la chaqueta con coderas, te sale un retrato de lo más apañado. Todo el mundo sabe que, para que un retrato tenga profundidad psicológica, el sujeto debe poner cara de restreñido, y si es en blanco y negro mejor que mejor. En este caso, como puede verse, la cosa ha sido más frivola e informal. Con colorines chillones y en plan de broma. Vamos, que así no hay manera de que le tomen a uno en serio».