OK Walter, supongamos que sigues vivo,

que estás a mi lado, puntada efímera

que no permanecerá si el segundero

si canciller visado carta de recomendación,

si montañas y vientre de madre judía,

si nos soñamos redondos y por eso

no lo vimos todo, si te convertiste

en apuesto y alegre guitarrista para atravesar

montañas y aduanas y exilios facultativos,

si no navegaste atlánticos a donde fuera

ni te contaron a tiempo que les gustabas más antes,

cuando no encarabas reparos tragicomedia

dobladillos descosidos contra sus réplicas,

si toleramos ingratos tu periplo

para poder convertirte en monumento funerario

que silba, cada domingo,

que es más fácil olvidar

que un día pudimos ser dioses

que recordarlo.

Comparte y comenta esta entrada: