Publican un libro que revela las fantasías sexuales de las estrellas
Diario Jornada | Sabado, 21 de Abril de 2012 : 12:51

La escritora Roser Amills publicó las preferencias eróticas de las celebridades. Scarlett Johansson adora el asiento trasero del auto, Tarantino los pies, Winehouse los golpes en la cola y Jagger el chocolate.

Para todos aquellos que quieran conocer los secretos de alcoba mejor guardados de las estrellas, recientemente salió a la venta el libro “Las 1.001 fantasías más eróticas y salvajes de la historia” que reúne testimonios de los vicios y fetiches de las celebridades más reconocidas del mundo.

En sus páginas aparecen los deseos eróticos de personalidades de todos los tiempos. Tal es el caso de la actriz Scarlett Johansson quien considera que las mejores relaciones sexuales surgen en el asiento trasero del auto.

A la actriz y protagonista de “Amas de Casas Desesperadas”, Eva Longoria, le gusta que la inmovilicen para darle placer. En una entrevista a la revista “Cosmopolitan” confesó: “Me gusta que me dirijan en la cama. Encuentro algo muy excitante en ser sumisa y no me disgusta que me aten con pañuelos de seda”.

Por su parte, la difunta cantante inglesa Amy Winehouse admitió en varios reportajes que la encendía tener una sesión de spanking, es decir, golpes en la cola durante el acto sexual con sus parejas.

Además, la autora del libro, Roser Amills, comenta en la publicación el fetichismo de cantantes como Madonna, que plasmó incluso en la portada de su disco “Erótica”, en donde aparecía chupándole un pie a la modelo Naomi Capbell.

El director de cine David Lynch se entregó a los tacos de aguja, al igual que Quentin Tarantino quien confiesa que adora los pies y en especial siente veneración por los de Uma Thurman.

En paralelo, el cantante George Michael va más allá practicando el conocido”dogging”, encuentros sexuales con personas desconocidas al aire libre.

A continuación, un destacado de las preferencias menos pensadas de los artistas más famosos de la historia.

MICK JAGGER. Durante la noche del 12 de febrero del 67, Mick Jagger celebraba una fiesta junto a Keith Richards, Marianne Faithfull y George Harrison cuando entró la policía. El inspector Gordon Dinley ordenó un registro en busca de drogas, pero lo que encontró en una habitación fue a Jagger comiendo una chocolatina entre las piernas de Faithfull. La policía no encontró sustancias prohibidas en la casa, pero sí una gran cantidad de chocolates y golosinas que dieron mucho que hablar sobre la afición del rolling stone a esta práctica erótica.

GIACOMO CASANOVA. El gran maestro en el arte de la seducción de todos los tiempos desayunaba unas cincuenta ostras todos los días y le gustaba utilizar el pecho de una mujer a modo de plato para sorberlas de esta forma. Según él las ostras le proporcionaban el vigor sexual que necesitaba para satisfacer a tantas mujeres. Decía que cultivar los placeres de los sentidos era su principal tarea en la vida. “Nunca he sentido otra más importante, me siento nacido para el otro sexo, siempre lo he amado y me he hecho amar por él cuanto he podido”.

MARÍA ANTONIETA. Y otra amante del sexo y de las ostras era la reina francesa que también las utilizaba como afrodisíaco. Su fervor gastronómico-erótico la llevó a construir un criadero propio para autoabastecerse del molusco.

SIGMUND FREUD. El padre del psicoanálisis hacía el amor con su mujer Martha susurrándole al oído nombres de postres mientras mantenía su cabeza en vilo colgando de la cama.

INSACIABLE. Otro personaje sexualmente muy activo era el pintor Paul Gauguin, que necesitaba hacer el amor constantemente. La Polinesia fue su marco pictórico y si no encontraba una exótica amante que poseer a diario la inspiración se le escabullía, aunque tampoco le hacía ascos a algún que otro joven nativo.

Fuentes:

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