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En un circo trabajaba un trapecista con sus cuatro hijos. Actuaban juntos, excepto el menor. Un día…

En un circo trabajaba un trapecista con sus cuatro hijos. Actuaban juntos, excepto el menor. Un día, se acercó al padre y le confesó su temor: caer del trapecio y fracasar… El padre le dijo: «Hijo, en todo lo que emprendas, lanza tu corazón a la barra, que tu cuerpo lo seguirá”

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En un circo trabajaba un trapecista con sus cuatro hijos. Actuaban juntos, excepto el menor. Un día... - Roser Amills, escritora mallorquina