«Yo no era nadie, y ahora soy nadie 3.0»

Hablamos con Txus Garcia (Tarragona, 1974). Brillante poeta y experta en todo tipo de artes escénicas, también lo sabe todo de inspiraciones online y difruta compartiéndolo.

¿Por qué te lanzaste a la Red?

Esto de nacer sin padrinos, hija de pescadores y lesbiana provinciana, no favorece nada. Y vaya por delante, -que luego todo son rumores-, que siempre he querido ser rica y famosa. Bueno, y ya que estamos, rubia y delgada. Así que no hay otra que buscar soluciones baratas y trendy para dejar de ser una chachi de pueblo y convertirme en la puñetera reina underground de la red.

¿Underground en Internet?

Sí. internet también tiene under, señoras, que no todo van a ser estupendas bitácoras digitales patrocinadas por los mass media ni estudiados blogs de diseño de las principales marcas de consumo (desde Zara pasando por Punset hasta Enrique Dans).

¿Cómo empezaste?

La cosa es que si una quiere empezar a brillar virtualmente sin necesidad de led ninguno, lo primero que hay que hacer es crear una identidad digital y aprender a manejar el SMM (Social Media Marqueting), aka branding barato para damas con muchas amigas y potenciales vecinas.

¿Y te apuntaste a todas las redes sociales?

No, no se trata de apuntarse al máximo número de plataformas o redes sociales y estar en todas partes todo el rato (yo no sé ustedes, pero entre otras cosas tengo que hacer la comida a mi mujer y atender mis labores), sino saber escoger en cuáles estar y cómo queremos que sea nuestra presencia en ellas.

¿Algún consejo para esta fase “creación de perfil”?

Empezar por crearse un perfil coherente nos facilitará el trabajo, proporcionándonos múltiples herramientas de comunicación. Una opción, en estos momentos válida por su impacto internacional (ver las estadísticas de tráfico web en Alexa) es abrir una cuenta Gmail y dibujar nuestra Id virtual en Google cuentas.  El gigante nos ofrece la posibilidad de trabajar con un pack muy interesante: Google Docs (para compartir y retocar documentos en línea), Google calendar (para anotar citas y sincronizar agenda en tu Smartphone), Google Analytics (un gran sistema de control de visitas y tráfico para nuestro blog o web), Google Maps (no sólo sirve para trazar rutas sino que nos permite situar nuestro negocio o evento en el mapa), Google URL Shortener(para acortar una dirección web larguísima), Google AdWords (para publicitar eficazmente nuestro negocio, evento u olla a presión mediante el PPC -Pay Per Click-, que también ofrecen Facebook o Yahoo) y FeedBurner, el gestor de RSS por excelencia, o sindicación de nuestros contenidos para que se puedan suscribir las amigas a nuestras patochadas.

¿Y todo eso con datos reales?

Ya no se lleva eso de ocultarse (los nicks y avatares han muerto), así que en este caso lo que cuenta es ofrecer a la máquina nuestro nombre, ocupación y otros datos banales/reales que permitan reconocernos y valorarnos en la red.

¿Y dando la cara?

Por supuesto. Adjunte una foto en la que se considere guapa y seductora, ya que empezará a aparecer en las búsquedas de sus admiradoras en breve (pruebe a usar Google images, pruebe).

¿Algo más para presentarnos bien online?

Luego rellene Ud.  su presentación con cierta gracia (nos estamos vendiendo, ¿recuerda?) pero aportando datos, de nuevo, reales. No use frases excesivamente simpáticas o tópicas, ya que darán la impresión de cierta adolescencia informática. Seguimos con el perfil, ya que una de las ventajas que nos ofrece es listar todas redes en las que estamos. Concretando, que es el momento de hacernos socias de todos los sitios interesantes para difundirnos.

¿Y lo interconectamos todo?

Claro. Sería agotador inscribirse uno a uno, así que uno de los estupendos beneficios del 3.0 es, precisamente, la capacidad de interconectar las diferentes plataformas sociales para poder saltar de una a otra sin dificultad. Podemos usar nuestra id de Facebook para conectar con el viejo MySpace, o usar nuestro Twitter para entrar en cualquier otra página. La clave de todo esto es ser folksonómico: etiquetar, comentar, clicar, recomendar, retuitear (RT) y participar de nuestras redes.

Menuda mezcla…

Es la clave. El mash-up o mezcla de ideas, maneras, conocimientos y valores es la mejor manera de conseguir una buena indexación o posicionamiento  y, además, de pasárselo estupendamente. De hecho, los marcadores sociales están pensados, aparte de para subir nuestro Page Rank, para guardar información de valor y facilitarla a los demás, como en el caso de las noticias (Digg o Reddit) o los post y enlaces que nos han llamado la atención (Menéame o del.icio.us).

¿Y todo esto para qué?

En resumen, podemos señalar que un uso inteligente de tu capital social (colaboraciones y oportunidades surgidas desde tu maraña de contactos), un mucho de creatividad y una tendencia natural a compartir recursos e ideas, pueden hacer que en poco tiempo virtual (los buscadores tardan unos meses en posicionarte) te conviertas en una mariweb ávida de buscar en los coolhunters (rastreadores de tendencias) y probar toda suerte de nuevos instrumentos para proporcionarte un amplio placer cibernético. Y es que, ya lo decía en su último estudio el Dr. Paul J. Zak, que lo del roce feisbukero y tuitero provoca el cariño, ya que a cada movimiento nos hace segregar cantidades ingentes de oxitocina, -la hormona de la felicidad- que normalmente sólo encontramos en los besos y abrazos de nuestrxs queridxs-. ¡Amémonos, pues, señoras!: txusgarcia.com

Para saber más sobre Txus García:

Txus García, nacida en Tarragona un asagitarado día de 1974 se explica a sí misma, intentando además hacer llegar la poesía de otrxs poetas, en su blog y otras redes sociales. Junto a su mujer, con la que forma la Cia. Human Trash (de extraños cabarets), desarrolla actividades relacionadas con las artes escénicas. Es rapsoda por necesidad física, declama por los codos y hasta a las piedras desde 1995 en teatros, bares, salas de exposiciones, aulas, iglesias, centros de día, festivales, encuentros de poesía, calles, autobuses… Recita textos propios y ajenos por encargo, por gusto, porque sí y porque le da la gana.