Hacerse autorretratos. ¿Para que? ¿Qué hay de diferente en nuestro rostro de un dÃa a otro, de un mes a otro mes? Qué hay de distinto, para que pueda ser mirado. Quizás la mirada más compleja, la mirada que muy pocos podemos proponemos como tarea sea la de indagar el lento cambio de nuestro rostro. Su aparición y desmoronamiento. Un rostro es un paisaje. Y, al igual que la naturaleza, va asumiendo nuevos pliegues, nuevas manifestaciones.
Publicado por Roser Amills
Escritora mallorquina en Barcelona. Radio y TV. Muy activa en las redes sociales, comparto cuanto descubro para que nos divirtamos juntos, aprendiendo. Ver todas las entradas de Roser Amills