“Llegó la hora de la libertad. Dejo de exigir la mejora de las condiciones carcelarias; salgo de la cárcel. Mis barrotes son virtuales, los he creado yo mismo…” Una reflexión tomada del muro de Óscar Fontrodona, que inspira a soltar miedos, culpas y cargas para asumir con confianza el reto de la libertad.