“Llegó la hora de la libertad. Dejo de exigir la mejora de las condiciones carcelarias; salgo de la cárcel. Mis barrotes son virtuales, los he creado yo mismo: con mis miedos, culpas, juicios, asunción de cargas ajenas, comodidades, control, anhelo de reconocimiento… Suelto lastre. Llegó el momento de asumir el reto de la libertad. Confío. (Del inspirado muro de Óscar Fontrodona)

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