El post-porno, o porno experimental o alternativo se impone poco a poco como un espacio para la subversión de las categorías de género y la redefinición de las sexualidades como algo plural, infinitamente rico. Un espacio de lenguaje y de poder con el que construir discursos altamente radicales sobre todos los y las que quedan fuera del porno tal y como lo conocemos.

Por suerte, cada vez nacen más alternativas al porno habitual y van ganando público.
Precisamente hoy he publicado un post sobre este tema.
«No leas este post si solo te gusta el porno convencional»: http://bit.ly/1kLP5pp
¡Un abrazo!