Sí, Es un Culo, ¿Qué Pasa? Destapando a #Amillspublicwc
Una entrevista de Victoria Salvador

Teclea “amillspublicwc” en el omnisciente Google y tardará 0,54 segundos en hallarte 3070 resultados exactos. Teclea “mostrar el culo en un lavabo público” en el citado buscador y, de acuerdo, en 0,62 segundos es capaz de encontrar más de 17 millones de referencias, pero de lo más variopinto: mostrar penes en vídeos gays, chicas grabadas en el servicio sin saberlo, curiosidades de los inodoros japoneses, mamadas públicas y hasta un concienzudo artículo del periódico más “público” sobre lo poco saludable que llega a ser leer sentado en el váter.

Así que, como la segunda opción se va definitivamente por las ramas, nos quedamos con la primera. 

“Amillspublicwc” es la etiqueta (#) con la que Roser Amills, escritora y periodista mallorquina afincada en Barcelona, ha bautizado su performance, que no es otra que hacerse un selfie del trasero en los lavabos públicos del lugar en el que se encuentre. Y, todo sea dicho, no son los peores sitios: Amills, a juzgar por sus fotos en las redes sociales, en la que es muy activa, va a las mejores fiestas y se lo pasa de puta madre. Yo ya le he lanzado el anzuelo para que me invite a acompañarla algún día, -en mi próxima vida quiero ser Roser Amills- pero no ha picado, aunque espero que este panegírico la convenza de mi absoluta necesidad de fight for my right to party. Será un acto de solidaridad por su parte.

  
El bonito culo de Roser es, pues, el protagonista de una serie de fotos y sus correspondientes comentarios, con un objetivo que no me quedaba claro. ¿Un intento de privatizar un espacio público mostrando una parte privada del cuerpo para hacerlo público de nuevo colgando imágenes en las redes sociales? ¿Una paradoja? ¿Una estrategia comercial para crear rumour about the brand alrededor del libro de Roser, “Me gusta el sexo”, su programa en Catalunya Ràdio, “Les mil i una nits” –con otra mallorquina de postín, Maria de la Pau Janer- y su colaboración en “Vespre a la 2” en TVE Catalunya?

Mejor preguntárselo a ella.
¿Roser, cuál es el germen de tu proyecto #AmillsPublicWC? 

En el 2000 estaba investigando la poesía erótica como género y trabajé mucho material para documentarme. Había observado que muchos poetas eróticos se ocultaban tras palabras y metáforas difíciles, oscuras… Así que cuando me lancé a escribir mis poemas eróticos no sólo lo llamé todo por su nombre para no caer en la cursilería oscurecedora, sino que además puse una foto de mi culo en la portada. Una foto hecha en un lavabo público, concretamente de una heladería.

¿Cómo escoges los escenarios? ¿Hay casualidades o premeditación?

Siempre es casual, depende de mi estado de ánimo y del momento. Nunca voy expresamente al lavabo para hacerme una foto, la idea de hacerla aparece en mi mente por impulso, y como caso siempre llevo el teléfono encima…

¿Qué tipo de reacciones provocas con ello? 

Suele generar simpatía y admiración, por mi atrevimiento, y en algunos casos ha provocado maravillosas imitaciones. Hacerse una foto del culo y luego mostrársela al mundo es romper límites, desabrochar corsés, y ¡gusta y asusta a partes iguales!

Me gusta reconocer el sexo como motor de la creatividad y por eso lo trato de un modo creativo y que despierte conciencias, veo el desnudo, el morbo y el erotismo como una palanca que desplaza biografías y etapas históricas: el deseo y el erotismo han ayudado a cambiar el mundo en no pocas ocasiones de nuestra evolución. 

La red es el medio idóneo para un proyecto como este: ¿cómo la usas, aparte de colgar las fotos? 

La red es un altavoz más, un medio de comunicación como la radio o la TV donde tienes suscriptores que han elegido tu canal y la única estrategia es tener siempre algo que contar con ganas e ilusión, pues no se puede engañar a nadie en las redes: yo creo en lo que comunico y así lo reciben.

¿Has tenido problemas relacionados con el proyecto? 

Hay una anécdota memorable: en una fiesta en la Loewe Gallery, al entrar en el lavabo me pareció tan bonito y estaba tan lleno de espejos que me hice una foto y la geolocalicé para colgarla en Instagram. Tuvo unos cuantos likes… Y al día siguiente una sorpresa: me llamó una responsable de comunicación para pedirme que retirara la foto, al grupo empresarial (Louis Vuitton, Loewe, Moet Chandon…) no les gustaba que esa foto estuviera entre las de su tienda!!! Ellos no podían borrarla.

La paradoja: ellos venden bolsos sin preguntar de dónde viene el dinero, si es legal o ilegal, pero ¿luego se escandalizan por una foto de una parte del cuerpo? No la retiré, y generó un artículo en una revista especializada que se titula “Geolocalizando tu… ¿culo?”.

¿Ha habido momentos difíciles? ¿Te han pillado in fraganti y te han hecho salir? ¿Te conocen los miembros de seguridad de todos los hoteles de Barcelona…?

Nunca he tenido un solo problema, soy educada y respetuosa, no hago nada que pueda molestar a nadie. ¡Mi cuerpo es mío!

He pensado en cuál podía ser el objetivo del proyecto… ¿Nos lo cuentas?

Somos muchas las mujeres sin pelos en la lengua pero no nos hacemos visibles para desánimo o pereza de discutir o recibir comentarios maliciosos de “mira qué fresca”, etc.; hay demasiados que han tomado la palabra por nosotras y ha llegado el momento de reivindicar que podemos hacer lo que nos dé la gana, sin tener que pelear con nadie, sino con una sonrisa. ¡Una foto del culo inesperada y divertida considero que lo aúna todo!

También he comprendido que es una valiosa fuente de autoestima: cuantas más fantasías eróticas seamos capaces de compartir y comprender, mejor nos conoceremos y más complicidad lograremos con nuestra propia sexualidad, y ¡la que muestra lo que tiene no está obligada a más!

¿Cómo relacionas el proyecto #amillspublicwc con tu escritura?

Me muestro con cuanto escribo y por qué no mostrar lo que quiero decir con mi cuerpo: ¡nos consideramos cuerpos que piensan, pero somos metáforas!

¿Hasta dónde lo vas a llevar? 

Forma parte del proceso actual y como estoy inmersa en ello aún no sabría decir hacia dónde va, pero sí ha tenido incidencia ya en lo que estoy escribiendo actualmente y sí hay un antes y un después en mi obra tras esta performance, sin duda.

¿Qué has aprendido de todo ello como persona y qué te ha aportado profesionalmente?

Como persona he aprendido a quererme más y como comunicadora he conseguido concretar mucho más lo que quiero decir. Me he enfrentado a mis miedos, dudas y complejos y puedo dar ideas a los demás para hacer lo mismo y sabiendo de qué estoy hablando.

Sin duda dejarse llevar por las fantasías, por ideas como ésta, y contar con la libertad para ofrecérselo al mundo, es un regalo: puede comportar vivencias únicas y espectaculares positivas o no tanto, yo apuesto por lo de “que no sea por no haberme atrevido…” y ser generosa con lo que siento que puedo ofrecerle al mundo, mis fantasías y mis reivindicaciones sin represiones absurdas: pasárselo bien, jugar a decir lo que piensas sin tratar de discutir con nadie sino simplemente mostrándote, ¡rejuvenece!

8 comentarios sobre “Sí, Es un Culo, ¿Qué Pasa? Destapando a #Amillspublicwc por Victoria Salvador

  1. Por un desgraciado accidente llevo casi 3 meses en curas, en “el culete” como dicen las enfermeras. Al principio, me daba vergüenza, ahora les digo que no me han tocado “el culete” tantas veces en mi vida como ahora. 🙂

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