Eldiario.es | Carmen Naranjo 17-09-2016
La literatura sobre fantasmas y espíritus sigue teniendo tirón a pesar de que en las letras de hoy mande «lo visible», según se ha comprobado hoy en las Conversaciones Literarias de Formentor, que ha reunido a cerca de 400 personas interesadas en la prolífica tradición narrativa de «lo invisible».
Tras la entrega anoche del Premio Formentor de Literatura al escritor italiano Roberto Calasso se inauguraron las conversaciones literarias que este año se celebran bajo el título «Espíritus, fantasmas y almas en pena. Historias del más allá en la literatura».
Como es tradicional en estos encuentros, el público asiste a las intervenciones de medio centenar de escritores que comparten su relato preferido en esta materia y que este año se han agrupado en conversaciones en seis categorías: espíritus, fantasmas, almas en pena, arpías, sombras y arcontes.
La literatura cultiva «una curiosa predilección por nombrar y evocar a las criaturas de lo invisible», aseguran los convocantes de los encuentros, que recuerdan los innumerables relatos donde «actúan» estos seres.
«La vida privada» de Henry James ha sido el libro elegido por la escritora barcelonesa Mercedes Abad, un cuento en el que, en tono de comedia, aparecen cuatro tipos de fantasmas «ambiguos, insólitos e inauditos», alguno de los cuales parece una persona normal pero, cuando nadie le mira, se «desmaterializa».
«Pero ¿la buena literatura no está hecha para segarnos las certezas?», se ha preguntado Abad que ha explicado cómo este cuento de James es una metáfora del ser humano: «¿existimos cuando no hay público?».
El especialista en filosofía griega Francisco José Casadeus ha optado por «El mito de Er», de Platón, ejemplo para este profesor de «la excelencia literaria al servicio del pensamiento más sublime y elevado».
La principal característica de los más grandes autores clásicos, en opinión de Casadeus, «es que se atrevieron a penetrar en el mundo del más allá, inaccesible a la inmensa mayoría de los inmortales», ha señalado el autor, que ha destacado cómo en la actualidad «manda lo visible».
El reto de explicar lo que no se ve y cómo se desmitifica en una novela el mundo del más allá es lo que la poeta Sonia Hernández ha destacado de «Florencia y ruiseñor», el libro de la escritora mexicana Bárbara Jacobs.
La escritora madrileña Marta Sanz ha hablado de «El fantasma de Canterville», de Oscar Wilde, que considera un libro de fantasmas que refleja el contraste entre la cultura estadounidense y la británica, «un espejo del conflicto entre cultura analógica y digital».
«Frente a la concepción pragmática y utilitaria de la cultura, aparece otra legendaria, mítica, relacionada por la belleza inútil», ha indicado Sanz.
Marta Sanz es una de los diez poetas que participarán esta noche en la «Velada órfica:jazz y poesía», que se celebra por primera vez en las Conversaciones Literarias de Formentor.
Además de Sanz, Aurelio Major, Roser Amills, Antón Casttro, Francisco Ferrer, Antonio Enrique, Edgardo Dobry, Ramón Audrés, Lila Azam Zanganeh y Antonio Lucas leerán sus poesías con música de jazz que interpretará el grupo Savejazz.