“Me vi a mĆ misma sentada en la bifurcación de ese Ć”rbol de higos, muriĆ©ndome de hambre sólo porque no podĆa decidir cuĆ”l de los higos escoger. QuerĆa todos y cada uno de ellos, pero elegir uno significaba perder el resto, y, mientras yo estaba ahĆ sentada, incapaz de decidirme, los higos empezaron a arrugarse y a tornarse negros y, uno por uno, cayeron al suelo, a mis pies”.
Sylvia Plath
NOTA: la mĆŗsica es de Bipolaire ( http://profile.myspace.com/index.cfm?fuseaction=user.viewprofile&friendid=121342497 )
LA INVITACIĆN DE MARYLIN MONROE
No deja de ser curioso un sueƱo que relata en sus diarios. En Ć©l se le aparece Marylin Monroe “vestida como un hada madrina”.
Tienen una larga conversación mientras la actriz platinada le hace “una experta manicura” a la poeta y la aconseja sobre quĆ© tipo de peinados o ropa debe usar. Al despedirse la invita a “hacerle una visita durante las vacaciones de Navidad, prometiĆ©ndole una vida nueva y floreciente”.
Dos mujeres que se suicidaron con seis meses de diferencia, en la plenitud de su belleza y talento. QuĆ© lĆ”stima…