Diario de Mallorca: El fantasma de la bisabuela y las ‘rondalles’ irlandesas de Yeats en las Converses de Formentorpor Roser Amills
Diario de Ibiza: así fue la inauguración de Roser Amills del festival Territori con «Hilo de voz»por Roser Amills
«El año que perdí la inocencia», por Roser Amills (publicado en la revista Canibaal en octubre de 2014)por Roser Amills2 comentarios
Entrevista a Roser Amills: “Fins als 7 anys no vaig anar a la platja. Era l’estiu del 82”por Roser Amills
Diario de Mallorca, entrevista a Roser Amills: «Los maltratadores empiezan rompiendo objetos, como Gabriel Le Senne»por Roser Amills
Richard Ford: «Detenerse y luego volver a ponerse en marcha es, por supuesto, lo que hacen todos los escritores».por Roser Amills
La Vanguardia | Jordi Jarque: «La que se armó con Roser Amills y su libro “Me gusta el sexo”. ¡Oye, mundo, me gusta el sexo!, exclamó sin tapujos la escritora»por Roser Amills
Fa 18 anys, poemari «Lais per amants distingits i altres paraules», Roser Amills, Abadia ed. 2004por Roser Amills
María Zambrano: «La verdad es a lo que nos arrojan los dioses cuando nos abandonan. Es el don de su abandono».por Roser Amills
¿Qué es el arte sino el encuentro de las cosas perdidas, la perpetuación de las pérdidas? Marina Tsvietaievapor Roser Amills
«Hay más literatura en la vida de cualquier lector que en las lecturas de cualquier vida» A. Neumanpor Roser Amills
«Yo te enseñaré un hechizo amatorio, sin drogas, sin hierbas, sin ensalmo de brujas: si quieres ser amado, ama» Hécatopor Roser Amills
No merece la pena ir a buscar lo que ya está aquí. Donde se está siempre hay lugares que buscan películas, basta con verlos. #margueriteduraspor Roser Amills
«A menudo mantengo largas conversaciones conmigo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra» O Wildepor Roser Amills
Robo cosas de la realidad, como debe hacer todo novelista, episodios de mi vida. Paul Austerpor Roser Amills
"Quien toma partido por el choque ha catado la muerte y la lleva en la sangre…” C Pavesepor Roser Amills
"Era un sitio tan bueno como cualquier otro: servía para vivir despacio con la luz apagada mientras fuera se hacíapor Roser Amills
